La vida no para en su camino sin final, si señor! Sin final! Ella tiene toda la eternidad por delante, nosotros? No sabemos…
Así como tiene la eternidad por delante, también tiene toda una existencia de experiencia. Por esto decidí simplemente dejarme llevar por ella. No creo, siendo muy sincero, que haya más sabiduría en otra cosa que en la vida misma.
Mírenla, no tiene nada y al mismo tiempo tiene todo! No posee a nadie y al mismo tiempo está rodeada de todo y todo es con ella.
Así pues, decidí hace unos meses, simplemente soltarme de mis manos y agarrarme a las de ella. Y cual momento feliz, todo ha pasado volando, los días son minutos, las semanas se van con un pestañeo y este año ya casi termina. Lleno de cosas que nunca antes pude ver simplemente por no soltarme de mi mismo.
Cuando el deber ser no está presente en tu vida, cuando no hay sitio al que quieras llegar, cuando no hay reglas que quieras seguir, ni metas que alcanzar, la vida es tan simple, todo es tan simple! La alegría, la felicidad… es tan simple! Me da risa, me doy risa hace unos meses, siendo ese circo ambulante que metódicamente “vivía”.
La vida está llena de momentos que prefiero vivir y sentir como tales, que signifiquen lo que son y lo que me hicieron sentir me parece más profundo que todo lo demás. Ahora, con un montón de calles por las que andar y con la ansiedad que te presentan muchos caminos que escoger, sólo me relajo, respiro y agarro las manos de la vida. Llegado el momento ella será la que decida por donde llevarme.